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Lo que debe saber sobre los errores farmacéuticos
La negligencia médica es una epidemia nacional. Según un estudio publicado en el Journal of Patient Safety, los errores hospitalarios causan más de 210.000 muertes al año, lo que convierte a los errores médicos en la tercera causa de muerte en Estados Unidos, después de las cardiopatías y el cáncer. Las historias que suelen aparecer en los titulares son casos de errores atroces, como operar la parte del cuerpo equivocada o dejar material quirúrgico dentro de la cavidad corporal. Mientras tanto, los errores más comunes son más mundanos, pero pueden ser igual de mortales.
Los errores de medicación, incluidos los de farmacia, son uno de los tipos más comunes de problemas de salud pública. negligencia médicaSegún los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los errores de medicación causan lesiones a 1,3 millones de personas en EE.UU. cada año. Los errores de medicación pueden deberse a que los médicos receten un medicamento equivocado o una dosis incorrecta, a que el personal del hospital administre un medicamento equivocado o una dosis incorrecta, o a que los farmacéuticos cometan errores al cumplimentar las recetas.
Un nuevo estudio publicado en la revista American Journal of Health-Systems Pharmacy revela que los farmacéuticos cometen más errores cuando tienen más recetas que atender. Los investigadores estudiaron a 50 farmacéuticos de un centro médico a lo largo de un año y detectaron 92 errores en 1,8 millones de pedidos de medicación. Los investigadores descubrieron que cuando los farmacéuticos tenían que verificar más de 400 pedidos por turno, la tasa de errores aumentaba significativamente. Los tipos de errores más comunes eran la medicación o la dosis incorrectas.
Los pacientes pueden protegerse implicándose más e informándose sobre su propia atención sanitaria. Cuando su médico le receta un medicamento, usted debe entender por qué lo necesita y qué efectos se supone que tiene. Comente cualquier duda que tenga con su médico. En el hospital, asegúrese de que le dicen qué medicación le están administrando. Si le cambian la medicación, pregunte por qué. Cuando le surta una receta un farmacéutico, pídale que repase la medicación y las instrucciones para asegurarse de que se le suministra el fármaco adecuado y de que usted sabe cómo administrarlo correctamente.
Si ha sufrido una lesión que cree que ha sido causada por un error farmacéutico u otro tipo de negligencia médica, consulte con un abogado.