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¿Cómo suelen producirse los errores farmacéuticos?
Los errores de medicación se pueden prevenir y pueden producirse de diferentes maneras durante las distintas fases del proceso de prescripción. Cuando un profesional sanitario se descuida a la hora de suministrar los medicamentos adecuados, el paciente puede verse expuesto al riesgo de sufrir lesiones, enfermedades o incluso la muerte a causa de un error farmacéutico. En muchos casos, los errores de prescripción no se descubren hasta que el paciente ha sufrido daños.
Los errores de medicación pueden deberse a la negligencia de un farmacéutico. Los farmacéuticos suelen estar sobrecargados de trabajo y bajo presión para atender rápidamente un gran número de recetas, lo que puede dar lugar a errores como confundir los nombres de los medicamentos, utilizar etiquetas incorrectas o no comprobar si hay interacciones adversas entre medicamentos. Los errores de prescripción más comunes consisten en dar a los pacientes un medicamento incorrecto o una dosis equivocada.
Los médicos, enfermeros y otros profesionales de la medicina también pueden cometer errores de medicación por falta de comunicación y otros motivos. Por ejemplo, un médico puede escribir una receta con letra descuidada o recetar ciertos medicamentos en exceso. A veces los errores de prescripción pueden deberse a razones administrativas, como prácticas de contratación negligentes o falta de personal en farmacias, clínicas y hospitales.