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La OSHA investiga la muerte de un basurero en un accidente en un vertedero

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Un hombre murió tras ser aplastado por el peso de un camión de la basura volcado y sus restos de hormigón en el vertedero de Winnebago, en Rockford, Illinois.

Gonzalo Trevino Sr., de 54 años, trabajaba como transportista para una empresa de basuras. Los investigadores dijeron que Trevino estaba descargando su camión cuando otro camión volquete vació accidentalmente su contenido sobre él. La carga se desplazó y volcó por el lateral del semirremolque en lugar de salir por la parte trasera.

Las autoridades dijeron que el camión de basura contenía 80.000 libras de escombros de construcción que incluían madera, acero y hormigón. "En este momento se desconoce si fue un fallo del equipo o si se trató de terreno blando", dijo el jefe de bomberos Alan Carlson.

Según la oficina forense del condado de Winnebago, Trevino sufrió heridas contusas en el pecho y el abdomen cuando quedó sepultado bajo la carga. Los equipos de rescate de 10 departamentos diferentes pasaron casi una hora buscándole. Los equipos estaban especializados en operaciones de rescate en espacios confinados, zanjas y excavaciones. Los bomberos sacaron a Treviño a mano de entre los escombros. Sin embargo, cuando lo encontraron ya estaba muerto.

La Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) está investigando el accidente. La agencia tiene directrices estrictas sobre la seguridad en los vertederos y la gestión de residuos, tanto para los empresarios como para los empleados. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, los trabajadores de camiones de basura tenían la séptima ocupación más peligrosa en 2010.

Las recomendaciones de seguridad de la OSHA incluyen proporcionar a los trabajadores equipos reflectantes, guantes y cascos cuando trabajen en camiones de basura o cerca de maquinaria en movimiento. Además, los trabajadores de los camiones de basura deben actuar con precaución para proteger a los trabajadores y a los peatones de los peligros. Por ejemplo, los equipos deben estar completamente apagados para evitar aplastamientos accidentales.

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