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30 millones de dólares para la familia de un niño discapacitado por una lesión de nacimiento y 25 intervenciones quirúrgicas
Se concedió un acuerdo por valor de $30 millones a la familia de un niño de corta edad que quedó discapacitado tras 25 intervenciones quirúrgicas que se le practicaron para unir el esófago al estómago. El juez del condado de Cook Edward S. Harmening declaró que las partes habían llegado a un acuerdo, y desestimó la demanda por negligencia médica que los padres del niño, Ethel y Oscar Chávez, presentaron en 2013 contra el cirujano pediátrico Mark J. Holterman y el Centro Médico de la Universidad Rush.
Según un comunicado de prensa, el niño nació en 2009 con una afección congénita denominada artresia esofágica, caracterizada por una conexión incorrecta entre el esófago y el estómago. Se sabe que esta afección no pone en peligro la vida del niño y que es fácil de remediar. Sin embargo, según el comunicado, al día siguiente del nacimiento del niño, el Dr. Holterman no actuó con la diligencia debida al operarlo, lo que provocó problemas adicionales que dieron lugar a 24 intervenciones quirúrgicas exploratorias no aprobadas por el hospital y no conformes con el protocolo del ensayo clínico.
En la última operación, se cortó la arteria pulmonar del niño debido a un uso inadecuado de una aguja endoclose, lo que provocó al niño lesiones cerebrales graves e irreversibles y parálisis cerebral. Los abogados de los demandantes describieron el comportamiento del Dr. Holterman como descuidado e irresponsable por someter al niño a los peligros de la cirugía y a nuevas y arriesgadas operaciones. También afirmaron que el caso revelaba una importante falta de supervisión por parte del Centro Médico de la Universidad Rush.
El importe del acuerdo representa la cuarta mayor indemnización por negligencia médica para un niño en Illinois, y el mayor acuerdo para un menor nacido con artresia esofágica en Illinois.
