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Diez fabricantes de automóviles incorporarán frenos automáticos de serie
El frenado automático, una función de seguridad que puede reducir el número de accidentes y salvar vidas, ha sido hasta ahora una opción cara a la que muchos consumidores han renunciado. Ahora, 10 fabricantes de automóviles han anunciado que lo incluirán de serie en todos sus vehículos.
La tecnología de frenado automático utiliza sistemas de láser, radar o cámara para detectar una colisión inminente y aplicar los frenos automáticamente, evitando o al menos disminuyendo la gravedad de las colisiones.
Volvo, Volkswagen, Toyota, Tesla, Mercedes-Benz, Mazda, General Motors, Ford, BMW y Audi incluirán estos sistemas de serie en todos los modelos de coche, todoterreno y camión que vendan. Estas empresas venden más de la mitad de los vehículos nuevos que se venden en Estados Unidos.
La noticia fue anunciada por el Instituto de Seguros para la Seguridad en Carretera (IIHS) y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (NHTSA). El IIHS es un grupo de investigación financiado por el sector asegurador.
El Presidente del IIHS, Adrian Lund, afirmó que estos sistemas tienen un enorme potencial para reducir los accidentes, ya que la mayoría de las colisiones se deben a errores humanos. Lund afirmó que los sistemas de frenado automático están siempre en alerta, nunca se distraen ni se cansan.
La tecnología de frenado automático es muy eficaz para evitar colisiones por alcance, que son muy frecuentes. Según estadísticas gubernamentales, las colisiones por alcance causaron 1.700 muertos y 500.000 heridos en 2012.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) recomendó en junio que el frenado automático fuera obligatorio como equipamiento de serie en todos los coches nuevos.
El IIHS afirma que sus investigaciones indican que el frenado automático podría reducir las reclamaciones por lesiones al seguro de automóvil en aproximadamente un 35%.
A partir del modelo del año 2012, los coches nuevos están obligados a incorporar el control electrónico de estabilidad, un sistema que ayuda a evitar los derrapes.
Según un estudio de Boston Consulting Group, si se generalizara el uso de algunas tecnologías de seguridad del automóvil actualmente disponibles como opciones, como el frenado automático y las alertas de cambio involuntario de carril, podrían evitarse casi 10.000 muertes al año y ahorrarse 1.000 millones de euros.
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