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Un nuevo maniquí de pruebas de choque ayuda a examinar la seguridad de los sistemas de retención
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera ha añadido este año un nuevo miembro a su familia: un niño de 10 años.
El nuevo maniquí de pruebas de choque ayuda a esclarecer los problemas de seguridad a los que se enfrenta un grupo de pasajeros de vehículos de motor poco estudiado. Se han realizado numerosas investigaciones sobre la seguridad de los adultos en los accidentes de tráfico. También se ha investigado minuciosamente cómo mantener a salvo a bebés, niños pequeños y otros niños.
El maniquí pone a prueba los dispositivos de retención para ver cómo un niño de mayor peso gestiona la energía del choque. El maniquí de pruebas de choque de 77 libras se desarrolló junto con los requisitos actualizados de los asientos de seguridad, que se modificaron para mantenerse al día con la última tecnología de retención infantil. La última norma de la NHTSA amplía los requisitos de los asientos de seguridad para niños, de modo que incluso los que pesan entre 65 y 80 libras deben ir en sillas de coche o elevadores.
Los grupos de seguridad recomiendan mantener a los niños en asientos de seguridad o elevadores el mayor tiempo posible. Esto puede significar que niños de hasta 12 años tengan que ir en un asiento elevador si no son lo bastante altos para viajar en el asiento como un adulto.
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