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Conducir distraído es mortal, y los que envían mensajes de texto mientras conducen no son el único problema. Aunque muchas personas son conscientes de los peligros del uso del teléfono móvil mientras se conduce, hay otros tipos de distracciones que pueden convertirse fácilmente en una cuestión de vida o muerte en la carretera.

Según un informe de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera, en 2011 murieron 3.331 personas en accidentes automovilísticos relacionados con la conducción distraída, y otras 387.000 resultaron heridas. Otros investigadores afirman que la cifra real es probablemente mucho mayor, porque muchos accidentes están causados por distracciones que el conductor no admite.

Sin duda, los teléfonos móviles son una parte importante del problema. Un investigador de la Universidad de Utah descubrió que una conversación por teléfono móvil puede hacer que un conductor tenga cuatro veces más probabilidades de chocar, casi el mismo riesgo que conducir ebrio. Enviar mensajes de texto es aún más peligroso. Un estudio realizado en 2009 por la Federal Motor Carrier Safety Administration sobre accidentes de vehículos comerciales reveló que los mensajes de texto aumentaban 23 veces la probabilidad de sufrir un accidente.

Se presta mucha atención al peligro de utilizar el teléfono móvil mientras se conduce, y con razón. Sin embargo, hay otros tipos de distracción a los que están sujetos muchos conductores, pero que muchos no tienen en cuenta. Entre ellas se incluyen comer o beber en el coche, asearse, hablar con los pasajeros del vehículo, atender a mascotas o niños y la simple falta de atención.

Según los expertos, hay tres categorías principales de distracciones: manuales, visuales y cognitivas. Las distracciones manuales incluyen cualquier cosa que el conductor haga con las manos que no sea conducir, como coger un refresco o cambiar la emisora de radio. Las distracciones visuales son las que hacen que el conductor desvíe la mirada de la carretera, como mirar un mapa o leer un mensaje de texto. Las distracciones cognitivas incluyen cualquier cosa que desvíe la atención de la tarea de conducir, como una conversación con otro ocupante del vehículo o con alguien que habla por teléfono. Una distracción cognitiva que a menudo se pasa por alto es la simple ensoñación.

Una de las razones por las que enviar mensajes de texto mientras se conduce es tan peligroso es que distrae al conductor en las tres categorías. Quien envía mensajes de texto suele manipular el teléfono con las manos, mirar el teléfono y pensar en el mensaje. Es una combinación mortal, y las campañas para poner fin al envío de mensajes de texto mientras se conduce bien merecen el esfuerzo.

Pero los conductores también deben recordar que cualquier cosa que les distraiga de la tarea de conducir puede ser una distracción mortal.