Blog de Derecho de lesiones personales

Un hombre de 25 años fue acusado de dos cargos de homicidio imprudente de un feto y 14 cargos de homicidio imprudente en un accidente mortal que ocurrió en la zona rural de Beecher, Illinois. Una mujer embarazada y sus tres hijos pequeños murieron en el accidente.

Al parecer, Sean B. Woulfe conducía su camioneta Chevrolet S10 de 2002 a 32 km/h por encima del límite de velocidad establecido e ignoró una señal de stop. Entró en la intersección y chocó contra un Subaru Outback de 2014 en el que viajaba una familia que se dirigía a un campamento bíblico cercano. Lindsey Schmidt, de 29 años, conducía el vehículo con sus tres hijos de seis, cuatro y un año como pasajeros. Schmidt estaba embarazada en el momento del accidente.

Según las autoridades, Woulfe circulaba a 75 mph en una zona de velocidad de 55 mph. Aunque la investigación no encontró pruebas de que condujera bajo los efectos del alcohol o las drogas, se desconocía si el envío de mensajes de texto pudo ser un factor en el accidente.

Schmidt y el niño más pequeño murieron en el acto. Sus otros dos hijos murieron esa misma semana en el Hospital Infantil Comer de Chicago. Woulfe fue dado de alta del hospital seis días después del accidente y detenido en su domicilio tras una investigación de casi un mes.

Si es declarado culpable, Woulfe se enfrentará probablemente a una pena máxima de 10 años de prisión por conducir a más de 32 km/h por encima del límite de velocidad, matar a más de una persona y matar a un niño menor de 12 años. Su fianza se redujo de $1 millón a $250.000 después de que su abogado dijera que Woulfe no suponía un riesgo de fuga ni una amenaza para la seguridad pública. Los fiscales argumentaron que la elevada fianza estaba justificada debido a sus anteriores infracciones de tráfico relacionadas con el exceso de velocidad.