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Se necesitan iniciativas de seguridad del paciente para reducir las negligencias médicas en el tratamiento del embarazo y el parto

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Los errores médicos causan cada año un número asombroso de muertes y lesiones graves. Según estimaciones fiables, los errores médicos son la tercera causa de muerte en Estados Unidos, por detrás de las enfermedades cardiacas y el cáncer. Existen protocolos basados en pruebas que pueden reducir en gran medida el número de errores, pero muchos profesionales sanitarios prefieren gastar energías denunciando demandas por negligencia médica en lugar de centrarse en iniciativas de seguridad del paciente que podrían salvar vidas.

Un nuevo informe de Public Citizen sobre seguridad obstétrica muestra tanto la gravedad del problema como el grado en que las iniciativas de seguridad pueden marcar la diferencia.

La obstetricia es un área importante en la que centrarse, porque la mala praxis obstétrica puede tener repercusiones excepcionalmente terribles en madres e hijos. Por lo tanto, representa una gran parte de las demandas por negligencia médica de alto perfil.

Según la Agencia Federal de Investigación y Calidad Sanitarias, en sólo un año se produjeron más de 157.000 lesiones en recién nacidos y madres causadas por errores evitables. Las buenas prácticas marcan la diferencia, como demuestra la variación de resultados de un hospital a otro. Según un estudio, los hospitales de bajo rendimiento tenían entre dos y cinco veces más probabilidades de sufrir complicaciones inesperadas en el parto que los de alto rendimiento.

Las medidas necesarias para reducir los errores médicos no son complicadas. Además, son relativamente baratos de aplicar, si los profesionales sanitarios tienen la voluntad de hacer cambios. Uno de los pasos más sencillos es mejorar la comunicación entre el equipo obstétrico, lo que incluye crear sistemas para articular los errores más comunes. Los datos también apoyan desaconsejar la inducción del parto antes de las 39 semanas de gestación sin una razón médica y reducir las cesáreas innecesarias.

Mientras existan errores médicos, habrá demandas por negligencia médica. Médicos y hospitales podrían reducir ambos -y salvar vidas de pacientes- centrándose primero en la seguridad.

Paul Greenberg is a Chicago medical malpractice lawyer with Briskman Briskman & Greenberg Personal Injury & Car Accident Lawyers. To learn more call 1.877.595.4878 or visit https://www.briskmanandbriskman.com/.

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