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Un amputado presenta una demanda contra un hospital por incinerar su pierna amputada

Un paciente ha presentado una demanda contra el Hospital de Skokie por incinerar su pierna amputada. El paciente, judío ortodoxo cuyas tradiciones religiosas indican que los muertos deben ser enterrados enteros, afirma que informó a un rabino empleado por el hospital y a otro personal médico de que quería que su pierna se conservara para ser enterrada con él tras su muerte.

En marzo de 2011, Moshe Lefkowitz fue operado para amputarle la pierna izquierda por debajo de la rodilla. El hospital afirma que Lefkowitz firmó formularios de consentimiento que permitían al hospital deshacerse de su pierna. Lefkowitz declaró en una declaración jurada que es legalmente ciego y que una enfermera le dijo que solo estaba firmando un consentimiento para la operación.

Lefkowitz demandó al hospital y al rabino en 2013, solicitando una indemnización por daños y perjuicios superior a $100.000. Un juez del condado de Cook desestimó la demanda, pero la sentencia fue revocada por un tribunal de apelaciones y el caso se devolvió a juicio.

El hospital argumentó en un escrito de apelación que Lefkowitz no debería poder demandar al rabino por lo que denominó "negligencia del clero", afirmando que las alegaciones religiosas del demandante "no tienen cabida" en el sistema judicial civil. Lefkowitz alegó en los documentos judiciales que está demandando al rabino por negligencia al no informar adecuadamente al personal del hospital de sus deseos.

Al revocar la concesión por el tribunal de circuito de la moción de desestimación del demandado, el Tribunal de Apelación de Illinois, Primer Distrito Judicial, dictaminó que Lefkowitz había planteado al menos una cuestión de hecho material en cuanto a si había consentido conscientemente la eliminación de su pierna.

El rabino Yona Reiss, del Consejo Rabínico Chicago, declaró al Chicago Tribune que, según la tradición judía, las partes del cuerpo que han sido seccionadas se conservan o entierran para el día en que se cree que los cadáveres resucitarán. Las partes del cuerpo cercenadas suelen enterrarse en ceremonias privadas y discretas.

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