Blog de Derecho de lesiones personales
Un coche inteligente apagará el móvil cuando detecte estrés
Ford está desarrollando una tecnología que limitará el acceso al teléfono móvil del conductor, pero sólo cuando detecte que el tráfico es denso y el conductor sufre estrés. El coche inteligente utilizará un sonar y un radar para medir los niveles de tráfico. Sensores biométricos en el volante y el asiento medirán la temperatura corporal y otros indicadores de estrés. Cuando el coche detecte que el tráfico es denso y el conductor está estresado, las llamadas entrantes se desviarán al buzón de voz y no se anunciarán los mensajes de texto.
Los estados varían en las restricciones que imponen al uso del teléfono móvil por parte de los conductores: algunos prohíben cualquier uso de dispositivos portátiles mientras se conduce y otros no tienen restricciones. En Illinois, el uso del teléfono móvil está prohibido en zonas en construcción y zonas escolares, y los conductores menores de 19 años no pueden utilizar sus teléfonos mientras conducen. Los conductores comerciales no pueden utilizar dispositivos portátiles mientras conducen. La ciudad de Chicago y algunos otros municipios han prohibido el uso de dispositivos portátiles mientras se conduce.
A medida que los gobiernos han ido restringiendo el uso del móvil, los fabricantes de automóviles han ido introduciendo tecnologías que conectan los dispositivos electrónicos con el automóvil, de modo que éste pueda avisar al conductor de las llamadas entrantes o leer en voz alta los mensajes de texto. El planteamiento de Ford se basa en la idea de que algunas situaciones son especialmente peligrosas.
El volante biométrico de Ford mide la frecuencia cardiaca del conductor, utilizando la misma tecnología que se encuentra en los aparatos de gimnasia. Sensores infrarrojos miden la temperatura corporal del conductor, y el cinturón de seguridad contiene un sensor piezoeléctrico para detectar la frecuencia respiratoria del conductor.
La nueva tecnología también mide el flujo de tráfico alrededor del vehículo, utilizando herramientas ya disponibles en los vehículos actuales. Hay una cámara frontal que mide la densidad del tráfico en los carriles de delante y un dispositivo de detección de ángulos muertos que utiliza un sonar.
Otro conjunto de sensores mide los controles del propio automóvil: velocidad, aceleración, actividad de frenado y posición del volante. También se miden la aceleración lateral y la velocidad de guiñada (cambio de carril y giro en curvas).
La combinación de sensores se utiliza para determinar si una determinada situación de conducción requiere toda la atención del conductor. La tecnología puede entonces desactivar temporalmente el acceso al dispositivo portátil del conductor. El sistema utilizará un algoritmo para determinar si la combinación de las condiciones del tráfico y el nivel de estrés del conductor indican que una distracción puede ser especialmente peligrosa en ese momento.
La nueva tecnología se basa en el actual sistema MyKey de Ford, desarrollado para los conductores más jóvenes. MyKey permite a los padres programar un vehículo para bloquear los mensajes de texto y las llamadas telefónicas mientras el coche está en movimiento y limitar la velocidad máxima del coche y el volumen máximo de la radio. Además, si los pasajeros de los asientos delanteros no se abrochan los cinturones de seguridad, el sistema de audio se silencia.
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