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Los retardantes de llama pueden ser un peligro para la salud humana
Entre 1970 y 2004, los niveles de algunos retardantes de llama en la sangre de los adultos estadounidenses se duplicaron cada dos a cinco años. Los bebés estadounidenses nacen con algunos de los niveles más altos del mundo. Según un estudio de salud pública de la Universidad de Berkeley, los bebés expuestos a retardantes de llama en el útero tienen un peso inferior al nacer.
La disminución de peso que el estudio encontró asociada a los retardantes de llama se aproximaba a la causada por las madres fumadoras durante el embarazo. Aunque la mayoría de los bebés estudiados pesaban más de 1,5 kilos y, por tanto, no se consideraban bebés con bajo peso al nacer, su disminución de peso podría aumentar el riesgo de que tuvieran un peso inferior al normal.
Los bebés con bajo peso al nacer pueden tener mayores dificultades en su desarrollo cognitivo y social.
Los retardantes de llama se encuentran en productos para bebés, muebles de espuma, acolchado de alfombras, aparatos electrónicos y otros artículos domésticos comunes. Los retardantes de llama están presentes en tantos productos cotidianos que ahora pueden encontrarse en el polvo doméstico. Incluso perros y gatos han dado positivo en este tipo de sustancias químicas.
Un director de los Institutos Nacionales de Salud afirmó que la mayor preocupación por los retardantes de llama es su impacto en el desarrollo y el potencial reproductivo. La exposición en la primera infancia es especialmente preocupante. Algunos niños muy pequeños pueden estar expuestos a los retardantes de llama durante largos periodos de tiempo y esta exposición podría interferir en su desarrollo cerebral. Los investigadores también creen que estas sustancias químicas podrían estar relacionadas con algunos tipos de cáncer.
Los defensores de los retardantes de llama afirman que salvan vidas al retrasar la ignición de materiales inflamables. Este retraso de varios segundos podría permitir a una persona salir de una habitación en llamas llena de humo y, por tanto, sobrevivir, en lugar de verse envuelta en gases y humo, desmayarse y morir en un incendio.
Paul Greenberg es un Chicago abogado de responsabilidad por productos defectuosos y Chicago abogado de lesiones personales con Briskman Briskman & Greenberg. Para más información, llame al 1.877.595.4878 o visite https://www.briskmanandbriskman.com/.
